Sopa de shiitake con boniato y judías blancas

Como ayer puse a hervir una buena cantidad de judías, tanto blancas como pintas, hoy he pensado en enseñaros una sopa de otoño, que es, al mismo tiempo sabrosa y nutritiva, en la que he utilizado parte de las blancas.

Esta sopa calienta el cuerpo y al mismo tiempo sube las defensas, porque tiene shiitake, miso y jengibre.

Ademas le vamos a añadir boniato, que está ahora en su mejor momento, y una buena cantidad de cúrcuma, que como ya sabéis, es un super alimento antiinflamatorio, que suelo utilizar para dar color a todos mis platos.

Ingredientes:

- Shiitake

- Boniato

- Judías blancas ya cocidas

- Puerro

- Cebolla

- Jengibre

- Miso

- Cúrcuma

- Aceite

- Sal y pimienta

Preparación:

Lo primero es preparar las verduras. Para ello, limpiamos bien el puerro y lo cortamos a trozos más bien pequeños.

Hacemos lo mismo con la cebolla.

Los shiitake en tiras y el boniato en trozos también pequeños.

Por último pelamos un poco de jengibre.

En un cazo, o una olla, lo que prefiráis, calentamos aceite y salteamos el puerro y la cebolla.

Cuando estén casi translúcidos, le añadimos los shiitake y el boniato.

Salpimentamos y removemos durante un par de minutos. Incorporamos el agua y las judías.

Y una buena cantidad de cúrcuma.

Rallamos un poco de jengibre por encima y dejamos cocer alrededor de 25 minutos, o hasta que el boniato esté hecho.

Cuando la sopa esté lista, la quitamos del fuego, incorporamos una buena cucharada de miso y removemos bien hasta que esté disuelto.

Recordad que el miso es un alimento "vivo", ya que tiene microorganismos buenos para la flora del intestino, que no puede hervir o no harán su función.

Y ya lo tenemos listo para servir, y disfrutar.